Como ya estaba previsto, la rebaja económica de Ambulancias Bizkaia en el último concurso de la RTSU la van a pagar los bolsillos de todos/as sus trabajadores/as.
Como ya anunciaron Grupo Larrialdiak y Ambulancias Euskadi publicamente, tras la lectura pública de la oferta económica presentada por Ambulancias Bizkaia hace casi tres semanas, 'No dudemos que la rebaja económica realizada por esta empresa, si finalmente el órgano de contratación no la considera anormal o desproporcionada, la van a soportar los riñones de las trabajadoras y trabajadores, mediante una salvaje modificación a la baja de sus condiciones laborales, para que Ambulancias Bizkaia pueda mantener mantener, o incluso incrementar su nivel de beneficio empresarial.' http://on.fb.me/1cE6s32
Dicho y hecho. Este viernes 5 de julio, el administrador de la sociedad, Angel Luis Martinez Calleja, ha notificado a todos los trabajadores que a partir del lunes 8 de julio estarán bajo el convenio nacional lo que supone una importantísima rebaja salarial (solo en salario base, un TTS conductor sufriría la pérdida de unos 630 € menos al mes - de 1639 € a 1030 € - y un TTS auxiliar de unos 400 € - de 1313 € a 895 €), ademas de la pérdida de otros derechos.
Esta es una actuación premeditada y fraudulenta por parte de Ambulancias Bizkaia.
Es premeditada porque Angel Luis Martinez Calleja, administrador de Ambulancias Bizkaia, no ha asistido a las tres reuniones convocadas durante los últimos meses para constituir la mesa negociadora del Convenio Autonómico de Euskadi, impidiendo su constitución y por ende, la posibilidad de firmar un convenio autonómico.
Es fraudulenta desde el momento en que Ambulancias Bizkaia facilita al procedimiento del concurso público unos datos económicos referentes a su propio personal subrogable (datos sobre el que el resto de licitadoras realiza los cálculos de su oferta económica) a sabiendas de que ella misma no lo va a cumplir.
También porque Ambulancias Bizkaia se acoge fraudulentamente a la reforma laboral de manera premeditada y con engaño, realizando previamente una acción de venta a pérdida para (1) quedarse a toda costa con el servicio (2) eliminar a la competencia y (3) solucionar posteriormente su cuenta de resultados modificando sustancialmente las condiciones de trabajo de la plantilla.
Lo realizado por Ambulancias Bizkaia en este concurso público, ademas de ser una acción fraudulenta dentro del propio procedimiento administrativo, constituye un delito contra los derechos de los trabajadores recogido en el Art. 311 del código penal.
